1 calabacín (480g) cortado en cubitos
185g de espárragos salvajes cortaditos
225g de zanahorias cortadas en cubitos
240g de arroz
2 cucharadas soperas de cebolla frita deshidratada (o 1
cebolla pequeña troceada en cubitos)
2 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra
2 dientes de ajo picados
1 cucharadita de extracto de tomate
Caldo de verduras
Sal
Pimienta
Especias de Madras
Elaboración
Poner a calentar el aceite en una cazuela o cocotte,
rehogar las verduras y salpimentar (Si utilizáis cebolla frita deshidratada añadirla junto
con el caldo).
Cuando estén un poco pochadas añadir el arroz y sofreírlo un
poco.
Agregar las especias de Madras, el extracto de
tomate y remover.
Agregar el caldo y la cebolla frita deshidratada (si habéis
elegido ésta).
Por último, rectificar de sal y cocer el arroz dejándolo a vuestro gusto. En
nuestro caso lo hemos dejado meloso. (No lo dejéis meloso del todo en la
cazuela, porque cuando lo sirváis en los platos él solo espesará un poco más).
También le puse a última hora unas hebras de azafrán, por
eso no están en la foto de los ingredientes. Y debo decir que para mi gusto,
mejor que no lo hubiera hecho, puesto que el sabor del azafrán mató mucho el de
las especias Madras, que tienen ese sabor tan especial, típico de la
gastronomía hindú y que casan perfectamente con las verduras. (La próxima vez no se lo pongo).
Y ya tan sólo queda que os sentéis a degustarlo.
Observaciones
Habréis observado que utilizo mucho la cebolla frita
deshidratada, y es que soy una enamorada de este ingrediente.
¿Por qué? Pues, porque mejora mucho el sabor de las comidas,
liga mejor las salsas, no tienes que llorar al trocearla y te saca de muchos
apuros; la puedes utilizar tal cual, en las tortillas, espolvoreada sobre una
ensalada, en una hamburguesa, en los burritos, crepes, etc., en fin, en todas
las preparaciones que se os ocurran.
Pero especialmente la he añadido hoy, porque no suele
gustarme poner cebolla natural en los arroces, me da la sensación de que los hace
más blandos. ¡Serán manías mías!
Sólo tenéis que tener la precaución de no sofreírla si la vais
a cocinar, porque se os volverá como plástico, únicamente tenéis que
incorporarla con un poco de líquido.
Además ya viene con el aceite incorporado, es decir, que si
tengo que usar 2 cucharadas de aceite, en su lugar puedo poner 1 y la otra la
sustituyo por 1 cucharada sopera de cebolla, dándole con ello ese puntito extra
de sabor a la comida.
¿Sabíais que una cucharada sopera de esta cebolla tiene
menos calorías que una cucharada sopera de aceite?
Pues sí:
1 cucharada sopera de aceite (10g) = 90 calorías
1 cucharada sopera de cebolla (10g)= 58 calorías
Por lo que la hace ideal para las dietas. Y que conste que no tengo comisión alguna por sus ventas. Je jeje.









