Desde que Angie de: La Cocina de Angie, me invitó a participar en su concurso de“Tu mejor receta”, tuve claro con que receta participaría.
Son muchas las recetas que me gustan y no creo que pudiera decir “ésta es la mejor o de todas me quedo con ésta”. Pero sí puedo decir que es la más demandada en casa, y a la que le tengo especial cariño, además por ser la primera tarta que mi madre me enseñó a preparar cuando apenas aun era una jovencita.
Es una tarta sencilla, fácil de preparar y sin mucha complicación. Pero está riquísima y os invito a probarla, porque si lo hacéis, seguro que no pararán de pedírosla en casa.
Ingredientes
Para una bandeja de base de 38 x 27cm y cinco vasitos, he necesitado:
2 Litros de leche
4 Sobres de Flanín El Niño de Maizena (os aconsejo esta marca, ya que de todas las que hemos probado es la que más nos gusta como queda)
Café (opcional descafeinado)
3 Paquetes de galletas María (rectangulares y 3 galletas redondas por cada vaso)
10 Cucharadas soperas colmadas de azúcar
Para el merengue
1 taza de claras de huevo (6 o 7 claras)
400 grs. de azúcar
Caramelo líquido
Azúcar

Elaboración
De la tarta
Mezclar el contenido de los sobres con un vaso de leche y dos cucharadas soperas de azúcar hasta desleírlo todo bien.
Poner la leche y el azúcar restantes a calentar, cuando llegue al punto de ebullición agregar el preparado para flan y remover continuamente hasta que espese.
Y seguidamente retirar del fuego.
Preparar café (si preferís podéis hacerlo descafeinado) y remojar en él las galletas, e ir disponiéndolas en el molde elegido hasta cubrir el fondo bien.
Poner encima una capa de flan, otra de galletas y así sucesivamente hasta formar las capas que queráis, (yo os aconsejo 3 de galletas y 3 de flan, terminando siempre con la de flan).
Podéis prepararla en forma de tarta o bien en vasitos individuales.
Dejar enfriar mientras preparáis el merengue.
Poner las claras y el azúcar en una cacerola, mezclar y llevar a fuego medio sin dejar de remover (no batir) con un batidor de mano. Este paso es muy importante ya que es el que permite disolver el azúcar pero cuidando que no se cocinen las claras; unos minutos apenas.
Una vez disuelta se retira del fuego y se pone en la Thermomix con la mariposa, para montar el merengue 1 minuto aproximadamente por cada clara, velocidad 3 1/2. Y montar hasta que esté bien firme. (Hay quien le pone una temperatura de 37º los primeros minutos y después sigue batiendo sin ella hasta que esté bien firme; también hay quien le pone unas gotitas de vinagre o limón, pero eso ya va a gustos).
Con la Kenwood o Kitchenaid, poner la varilla de globo y a velocidad máxima hasta que esté bien firme.
Cubrir la tarta con el merengue y formar picos con la base de una cuchara (apoyar la cuchara sobre el merengue y levantar hacia arriba).
Si decidís hacer los vasitos, poner el merengue en una manga pastelera y formar montoncitos con la boquilla elegida.
Preparar el caramelo, poniendo en un cazo a calentar a fuego medio con el azúcar, e ir removiendo continuamente hasta que adquiera la textura de caramelo, pero cuidando de que no se queme para evitar que quede amargo.
En esta ocasión no lleva agua porque se trata de que el caramelo cuando enfríe, quede crujiente y le dé ese toque especial a la tarta.
Coger un poco con una cuchara y esparcir sobre el merengue, dejando caer gotas o dándole la forma deseada.
Dejar enfriar completamente y servir. Es una tarta que adquiere mejor su sabor de un día para otro. Para ello, podéis dejarlo todo preparado a excepción del caramelo, que podéis prepararlo en el último momento; (aunque si sois como en casa dudo mucho que lleguéis a eso. Je jeje).


















































