ROSCON DE REYES

Y llegaron las fechas tradicionales de elaboración de los roscones. Pero no ha sido hasta ahora que nunca me había preguntado cual sería el origen de estos dulces. Y como Google es tan solícito, pues me he puesto a investigar y he aquí la respuesta.

Este dulce, uno de los más antiguos de Navidad, tiene un origen pagano. El Imperio Romano celebraba la llegada del año nuevo el 1 de marzo. Los romanos atendían a las leyes del tiempo, porque al llegar la primavera desbordaban de vida árboles y plantas, y la luz aumentaba, lo que hacía creer que comenzaba un nuevo ciclo anual.
En aquellos tiempos, desde mediados de diciembre a finales de marzo tenían lugar las fiestas de invierno, durante las cuales Roma celebraba la protección de sus dioses. Años más tarde la Iglesia logró cristianizar esas fiestas paganas superponiendo la fecha del nacimiento de Cristo al solsticio de invierno.
Con motivo de aquellas fiestas se elaboraban unas tortas redondas hechas con higos, dátiles y miel que se repartían entre plebeyos y esclavos. En su interior se introducía 1 haba seca y al afortunado al que tocaba la legumbre era nombrado rey de reyes durante un corto periodo de tiempo.
Hacia el año 1000 la Iglesia había logrado transformar el espíritu primitivo de la fiesta de tal modo que en diversos lugares de Francia la figura del "rey haba" recaía sobre el niño más pobre de la ciudad. Felipe V importó en España esta tradición del roscón como culminación de las fiestas de Navidad, desprovisto de todo simbolismo y cubierto de frutas escarchadas con alguna sorpresa escondida en su interior.


Este año he decidido hacer la receta siguiendo las instrucciones de Angel (Pastelero en el foro de MundoRecetas). Y tengo que decir que ha sido el mejor roscón que he comido de todos los que he realizado hasta la fecha.
Es un roscón que no necesita masa madre, ahorrando así mucho tiempo en su elaboración, y no se nota nada en absoluto, la falta de ella.
Os aconsejo que ojeéis su post, pinchar aquí, porque realmente es muy interesante, y donde encontraréis todos los datos mucho más extensos, para poder realizarlos, además de muchos consejos.

Ingredientes
1/2 Kg. de harina de fuerza,
40 gr. de levadura de panadería
100 grs. de azúcar
Leche caliente medio vaso aproximadamente (este liquido se pondrá al final, poco a poco una vez que se haya incorporado la harina y la levadura, se haya dejado que se amase un poco con todos los ingredientes, es entonces cuando hay que ponerla poco a poco y así vais viendo si hay que ponerle mas o menos.
1 copita de mistela
3 huevos (dos son para incorporarlos en la masa y uno para pintar el roscón)
1/2 copita de agua de azahar
120 gr. de mantequilla
Ralladura de 1 naranja
Un chorrito de zumo de limón
10 gr. de sal
Cubitos de papaya escarchada para decorar
Azúcar humedecida con anís para la decoración

Elaboración
Poner en la amasadora todos los ingredientes juntos excepto, por este orden: harina, levadura y leche. Amasar durante un rato para que liguen bien, después añadir la harina, a continuación la levadura y por último la leche poco a poco y caliente. Una vez juntas la harina y la levadura incorporadas a la amasadora, ver como queda la masa, y si se da el caso de que hay que ponerle leche, siempre poco a poco.

Una vez bien amasado todo, coger un trozo con ambas manos y estirar con las dos manos. Si la masa se parte, es que necesita más amasado. Cuando cojáis el trozo y no se rompa y quede como una fina tela entre las dos manos, esa masa estará elástica. Entonces, poner un poco de aceite de oliva en la masa y ayudará a despegarse de las paredes, y a refinarse aún más, haciendo que no se pegue en las manos.

Poner un poco de aceite en la mesa donde se vayan a elaborar los roscones, restregándolo bien. Volcar la masa sobre la superficie engrasada y hacer una o dos bolas, según los roscones que deseéis.

Hacer un agujero en el centro de cada bola, meter las dos manos por él, e ir con ellas repartiendo la masa, para que vaya por todos lados por igual.

Una vez hecho, poner el roscón sobre la bandeja del horno y con las manos ir abriéndolo desde dentro del agujero hacia afuera. Cuanto más estiréis, más pequeño quedará después, si lo estiráis menos, os saldrá un roscón más alto.

Meter dentro de la masa una figurita que no sea plástica, mejor de porcelana.

Pintarlo bien con huevo batido con una brocha. Meter en el horno a 50ºC de temperatura con un pequeño recipiente con agua para que genere dentro de él vapor o humedad.

Dejar hasta que duplique su volumen (solo duplicar).

Sacar del horno, volver a pintar con cuidado ya que se podría bajar algo, colocar la fruta o el adorno que queráis, y espolvorear encima azúcar humedecida con anís.

Volver a meter en el horno a 50ºC con las mismas características que anteriormente y dejar como mínimo hasta que duplique de nuevo su volumen (no sacarlo antes). Dejarlo fermentar y cuando esté bien grueso y hermoso, sacarlo con mucho cuidado, sin darle golpes o se bajará. Subir la temperatura entre 160ºC y 180ºC y cuando la haya alcanzado, lo volvéis a meter con mucho cuidado (para que no se baje por un golpe). Finalmente dejar cocer hasta que esté dorado.
Sacar dejar enfriar a temperatura ambiente y rellenar después si lo deseáis con nata o crema pastelera.


Y ésta es la textura del día siguiente... ... ... igual de tierno y bueno.