RABO DE BUEY A LAS DOS SALSAS

Hoy os presento un plato al que le he puesto mucho empeño y cariño, puesto que es una versión del plato cocinado por Paco de Lazy blog, y con él quiero participar en el concurso que ha preparado: “Cocinando con Lazy Blog” el cual tiene como premio especial si tu receta resulta ser una de las elegidas, el que pasará a formar parte de un libro que va a publicar. ¿No os parece estupendo?

Tiene unos patrocinadores que le apoyan colaborando también con algunos premios y son: Artemática Producciones, Carne Villamaría, Boffard , I love Aceite y Pyrex.

Esta receta es un poco especial, porque uno de sus ingredientes es el chocolate amargo o negro puro (es decir, aquel que se extrae directamente del cacao).
Que además de conferirle un sabor muy agradable, es beneficioso para la salud y protege el corazón, puesto que al ingerirlo se produce un aumento de los antioxidantes del plasma sanguíneo, retrasando así el problema del envejecimiento.
Aunque hay que tomarlo en pequeñas dosis, porque también contiene las consabidas grasas saturadas, y procurar no mezclarlo con leche, ya que al hacerlo se pierde el efecto beneficioso protector del chocolate negro hacia el corazón.

Se cocina al horno y por un espacio de 5 horas (pensaréis que es mucho tiempo, pero pensar también que es a baja temperatura, siendo ésta de 150º C.

Y aprovechando que leí hace algún tiempo por la red esta forma de hacerlo y que tenía ganas de poner en práctica, ésta ha sido una ocasión perfecta para ello. Debo reconocer que ha sido largo, pero el resultado ha sido estupendo. Y además ¡como olía la casa y la cocina!

Para evitar ese proceso tan largo y no tener que madrugar mucho si queréis comer a una hora razonable, podéis prepararlo la tarde anterior y dejarlo dormir en el frigorífico (con la consiguiente mejora de sabor), y continuar tranquilamente a la mañana siguiente; o bien podéis dejar el horno programado, ya que hoy en día casi todos los hornos vienen provistos de esa función.

Ingredientes
1 Rabo de toro, añojo o buey cortado a trozos (normalmente no se suelen encontrar de toro ya que son escasos, el mío en esta ocasión era de buey).
Patatas para el adorno y acompañamiento (cantidad al gusto)
6 o 7 Zanahorias grandecitas peladas (3 para el guiso troceadas y el resto enteras para el adorno dependiendo de los comensales)
1 Puerro grande
2 Tomates grandes o 3 pequeños (pelados y troceados)
1 Cebolla grande o 2 pequeñas
3 Dientes de ajo
2 Hojas de laurel
12 Bayas de pimienta negra
Pimienta molida
Sal
Un ramillete de hierbas frescas (salvia, tomillo, perejil, laurel o las hierbas que sean de vuestro agrado) si no es posible frescas podéis poner de las secas molidas.
1 Cucharada sopera colmada de harina
1 Botella de buen vino tinto
1 Vaso de caldo de carne (en su defecto 1 cacito de caldo Knorr y ½ litro de agua)
2 cuadraditos de chocolate amargo
Pimienta de cayena (opcional)
Aceite de Oliva Virgen Extra

Elaboración
Poner la mitad del vino y el rabo en un bol o cazuela y dejar por espacio de tres o cuatro horas.
Pasado ese tiempo secar bien los trozos de rabo y reservar el vino. Salpimentarlos bien y dorarlos en una olla, cazuela, cocotte, o donde lo vayáis a cocinar con el aceite de oliva. Retirar la carne y reservarla aparte.

En ese mismo aceite rehogar todas las verduras troceadas (las cebollas, los ajos y el puerro, darle unas vueltas y agregar los tomates) y cuando ya esté todo bien pochado añadir el rabo reservado anteriormente.
Esparcir la harina por encima sin que forme grumos e integrarla bien sin dejar que llegue a tomar color.
Agregar el vino del marinado, la otra mitad de la botella, el caldo o cacito Knorr y el agua, el ramillete de hierbas y las zanahorias enteras.
Tapar y llevar al punto de ebullición. Retirar del fuego y llevar al horno precalentado previamente a una temperatura de 150º C por espacio de 5 horas.

Transcurrido ese tiempo comprobar el punto de sal y ya estará el guiso, listo para comer. Podéis optar por comerlo con las verduras tal cual o bien trituradas y en forma de salsa.

Retirar el ramillete de hierbas. Y si optáis por comerlo con las salsas sacar con cuidado la carne y las zanahorias enteras, reservar con un poco de caldo y tapar para evitar que se sequen mientras se preparan las salsas.

Preparación de las salsas
Triturar bien las verduras con parte del caldo y luego añadirle el resto (aquí tenéis la opción de pasarlo por un chino si os gusta más o menos espeso. Yo lo hice con la Thermomix y no me hizo falta ese paso).
Integrarlo bien y distribuirlo en dos cacitos, uno dejarlo tal cual y al otro añadirle las dos onzas de chocolate y un toque de cayena si lo preferís con un punto picante y en el minuto final añadirle una puntita de mantequilla.
Ponerlos a fuego lento para evaporar el líquido y dejar la salsa al punto deseado.

Mientras se van haciendo las salsas, pelar las patatas y con un sacabocados hacer bolitas y freírlas (podéis hacerlas todas o bien sólo las del adorno y el resto a la forma deseada).
Darle la misma forma a las zanahorias enteras de la cocción que estaban reservadas y montar unas banderillas alternando las patatas y las zanahorias.

Colocar en el plato el rabo, acompañarlo con las dos salsas y decorarlo con las banderillas.
Servir en una fuente el resto de las patatas y las salsas en unas salseras aparte.